En las costas del Pacífico nicaragüense, emerge un tesoro natural: la Reserva Natural Isla Juan Venado, un refugio marino que alberga un espectáculo asombroso: la anidación de cuatro de las cinco majestuosas especies de tortugas marinas que visitan Nicaragua.
La travesía hacia la reserva comienza con un viaje desde la Playa Las Peñitas, ahí se se debe contactar con alguien que ofrezca el servicio te llevarte en lancha que suele costar unos 50 dólares y adicionalmente ir a la oficina del Ministerio de Recursos Naturales y el Ambiente y comprar un boleto que cuesta 50 córdobas para nacionales y 100 córdobas para extranjeros.
Lo primero que vemos al avanzar en la lancha son los manglares, nos adentramos en ellos y podemos estar cerca de estos bosques costeros donde criaturas marinas y aves hallan un hábitat esencial. Estos ecosistemas no solo son vitales para la supervivencia de diversas especies, sino que también desempeñan un papel fundamental en la protección de las comunidades costeras.
Con sus intrincadas raíces y canales de agua, los manglares brindan un hogar crucial para peces, crustáceos y otras formas de vida marina, mientras actúan como barreras naturales, salvaguardando las zonas circundantes de la erosión.
Descubriendo la Maravilla de las Tortugas Marinas en Nicaragua
En el occidente de Nicaragua, la reserva es un bastión para proteger y conservar las cuatro especies de tortugas marinas que encuentran refugio en estas playas y año con año visitan para poner sus huevos.
Desde 2019 hasta el 2029, la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León (UNAN-León), la comunidad local y las autoridades del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales coadministrarán esta área protegida.
La Reserva alberga dos viveros de protección, donde los huevos recolectados se depositan para un cuidadoso proceso de incubación en la cálida arena. Cuatro iniciativas privadas se suman como guardianes silenciosos, contribuyendo a este acto de amor por la naturaleza.
Importancia Nacional e Internacional de la Reserva
Con sus extensos 18 kilómetros de playa, la Reserva Natural Isla Juan Venado se posiciona como un patrimonio de valor tanto nacional como internacional. La oportunidad de presenciar la primera salida al mar de 250 tortugillas destaca la importancia de esta área para la conservación marina.
Bajo el manto de la noche, las comunidades de Las Peñitas y Salinas Grandes se convierten en guardianas de estos tesoros marinos. La Lepi-doche-lys olivácea es la especie que tiene un mayor porcentaje de 96% de puestas de huevo en esta costa. En menor porcentaje tambien anida la tortuga tora, también en peligro de extinción.
Explorando la Reserva Natural: Un Ecosistema Único
La Reserva Natural Isla Juan Venado tiene una extensión de más de 2,900 hectáreas de naturaleza sinuosa. Las playas revelan secretos y tesoros, mientras el estero se despliega como un abrazo de vida para aves migratorias y residentes.
Las tortugas marinas, majestuosas representantes del mundo marino, enfrentan peligros desde el anidamiento hasta la liberación de las crías. Visitar esta reserva es una reflexión sobre la importancia de proteger los corredores marinos y las playas, un compromiso colectivo de conservacionistas.
En los negocios costeros, los huevos de tortugas cocidos se ofrecen como plato tradicional y se venden en los mercados. Quienes recolectan huevos afirman que es su forma de subsistir y reconocen la importancia de cuidar a las tortugas marinas, entregándolos a los viveros.
La Travesía de las Tortugas Marinas: Un Compromiso Colectivo
Desde el anidamiento hasta la liberación de crías, es un recordatorio apasionado de nuestra responsabilidad colectiva. Proteger sus corredores marinos y playas se convierte en un compromiso compartido entre la humanidad y la naturaleza.