Desde hace miles de años los japoneses practican los «Shinrin-Yoku» o baños de bosque, que representa la acción de sumergirse en la atmósfera del bosque, logrando que por un espacio de tiempo todos nuestros sentidos se centren en la naturaleza que nos rodea.
No se trata de hacer ejercicio nada más, no es hacer senderismo o correr entre árboles, claro que eso bueno, y ya que estamos ahí pasamos al baño de bosque que es algo más profundo. Es cuando logramos de verdad conectarnos, prestar atención a los sonidos, los olores, tocar con nuestros pies o las manos.
El shinrin-yoku se puede aprender, lo primero es aprovechar cada espacio como un parque, una finca, un bosque y abrir nuestros sentidos, tender un puente entre nosotros y el mundo natural. Es simplemente estar en la naturaleza, conectando con ella a través de nuestros sentidos de la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto.
Los baños de bosque que ahora se han puesto de moda, obedecen a la reafirmación de la ciencia con estudios puntuales en personas expuestas al bosque, que logran comprobar el impacto en las hormonas que genera el cuerpo antes y después de la exposición a ese entorno.
La práctica puede ser tan sencilla como caminar por cualquier entorno natural y conectar conscientemente con lo que nos rodea.
Para comenzar si nos decidimos a hacer una caminata por el bosque ya estamos haciendo que nos fluya la sangre y el corazón bombee. Es genial sí por intervalos podés ir un poco más rápido para lograr que tu cuerpo genere endorfinas, las hormonas del bienestar que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés, la ansiedad y la depresión.
Estimula y mejora el sistema inmune
Las hormonas del estrés pueden comprometer las defensas inmunitarias; en particular, las actividades de los defensores de primera línea, como las células asesinas naturales antivirales, son suprimidas por las hormonas del estrés. Dado que los baños de bosque pueden reducir la producción de hormonas del estrés y elevar los estados de ánimo, no es sorprendente que también influyan en los marcadores de fortaleza del sistema inmunitario.
Caminar en el bosque mejora tu salud física y mental
Estimula tu cerebro
Produce endorfinas o la hormona de la felicidad
Mejora tu sistema inmune
Incrementa tu creatividad
Seguro te va aumentar la energía y mejorará tu sueño.
Combatiendo el éstres
Un baño de bosque parece mitigar significativamente la causa principal de una multitud de dolencias: el estrés. El exceso de estrés puede influir en los dolores de cabeza, la hipertensión, los problemas cardíacos, la diabetes, las enfermedades de la piel, el asma y la artritis, entre otras muchas dolencias.
La exposición constante al cortisol se denomina estrés crónico y puede aumentar el riesgo de ansiedad, depresión, enfermedades cardíacas, aumento de peso y deterioro de la memoria y la concentración.
La disminución del cortisol hormona causante del estrés, trae consigo una mejoría en todos esos padecimientos. Así que es si tenés oportunidad de conectarse con la naturaleza, realmente sentir que estás inmerso estarás mejorando tu salud, bienestar general y acercarte a tener más momentos de felicidad.